Crisis

Sufro en silencio. Me ahogo. Respiro aceleradamente, cierro los ojos bien fuerte, arden. Las lágrimas ya no se pueden reprimir, cae la primera y ya no puedo parar. Siento en el pecho algo, algo qe quiere salir, se agranda y nacen las ganas de gritar bien fuerte, de correr lejos, muy lejos. Cuando la crisis estalla ya nada importa, lo superficial deja de existir, de tener valor. Cuando el alma no aguanta mas, llora, el llanto se lleva con el lo qe sobra, el cuerpo, la piel. Cuando el alma llora, quedamos desnudos pero eso ya no nos afecta. El llanto tambien se lleva con el la venda que nos tapa los ojos, nos ciega. La crisis nos abre los ojos, nos reaviva, nos sacude, y nos despierta. Pero hay algo que la crisis no nos deja ver. Si vivimos ciegos, distraidos, ciegos y la crisis nos hace ver la realidad, no es tan mala, tan crisis. Es una historia sin fin, cuando nos olvidamos de la desesperacion, del lllanto, de lo que realmente vale, poco a poco la venda vuelve a cegar nuestros ojos y el alma vuelve a qedar escindida tras el cuerpo, la piel, lo superficial. Y asi vivimos "felices" con el alma escondida, hasta que unca nueva crisis nos abra los ojos.